jueves, 17 de febrero de 2011


4 comentarios:

Sebensuí Álvarez dijo...

EL lobo estepario no vivía al sur, pero el sur tambien existe.Sebensuí

Agustín Díaz Pacheco dijo...

El lobo estepario podría estar situado en el norte de Europa, conforme al critero propio de un escritor omnisciente. Es bien sabido que existe una novela de Hermann Hesse que lleva por título "El lobo estepario". Sin embargo, un gran creador, como lo fue Dino Buzzati, quizá ubicaría al lobo en su añorado a la vez que expectante Meridión. El escritor italiano Dino Buzzati (Belluno, 1906 - Milán, 1972) quien a su vez era pintor -su cuadros se podrían encuadrar en el estilo de De Chirico- es una de las grandes figuras de la literatura europea. Magnífica su novela "El desierto de los tártaros", al igual que "El secreto del Bosque Viejo", "Bárnabo de las Montañas", "El gran retrato" y "Poema en viñetas. Novela gráfica" (conteniendo ilustraciones de su autor) o del todo relevante, por su prodigiosa temática y estructura, un gran cuento: "Lo siete mensajeros". Personalmente, me resulta admirable la literatura italiana y la portuguesa, muy diferentes a la española. Mientras tanto, la literatura canaria es, según la opinión del profesor y buen poeta que es Sánchez Robayna, "una luz añadida a la literatura española". Hay quienes subrayan que nuestra literatura, la canaria, resulta marginada en España. No obstante, al igual que un lobo puede estar tanto en el norte de Europa como en el Meridión, la cultura canaria debe expandirse fuera de las Islas a la vez que consolidarse en el interior del archipiélago. Hay que considerar que para nada ayuda a la literatura canaria la casi estructural predisposición de los creadores canarios en cultivar la mutua hostilidad y un cuasipermanente enfrentamiento. Canarias no es en absoluto ni una nacionalidad como tampoco constituye una nación, ni por asomo. Tengamos en cuenta que la fragmentación física de Canarias alienta implícitamente la irreversible realidad de Siete Tribus muy mal avenidas entre sí.

Sebensuí Álvarez dijo...

"Incluso si todos los hombres lo hacen...Yo no lo haré". La luz Canaria hiere mucho a la vista, en mi opinión no me hace recuperar la visión como en la Puerta del Sol sino que me desnorto y termino como Rompetechos en el patio de la vecina o hablando con una farola que creo que es un gendarme....y yo siempre seré hiperbóreo o mejor dicho soy una hipérbole elipsoidal de mí mismo.

Los 7 mensajeros si los leí al final... (Aún así me niego que pongan la literatura canaria con el folklore) deberían dividir y juntar más los libros.

Agustín Díaz Pacheco dijo...

Sebensuí, estás en tu legítimo derecho en ser hiperbóreo, pro no imites Apolo. Ser ultranórdico te puede acarrear una enorme gripe. En cuanto a la literatura canaria pues que se la enfrentan con la gastronomía y el folklore, o más aún, algunos libreros la confunden en el espeso bosque de la ignorancia. La literatura canaria es convertida así, en una creación "sui generis", con aroma a mojo picón y bailes.